Los tentáculos de las discográficas acaban con Allofmp3

Iba yo tan feliz esta tarde a comprar un par de álbumes en Allofmp3 y ¡vualá!!, se acabó el comprar barato. ¿Pero no serás tan tonto de comprar música?... ¡Me parto de risa! ¡Pues sí oiga!, por menos de un euro pongo a temblar mi router y en menos de dos minutos tengo mis canciones con calidad excelente y libre de spam etiquetero y cualquier sorpresita disfrazada que al final resulta ser un fake. Pero bueno, todo es cuestión de dinero y tiempo, del primero no ando muy sobrado, pero del segundo nada de nada.

Pues nada, como decía, parece que esto empieza a tocar su fin, lo que demuestra el verdadero poder de las discográficas, que con sus más que cuestionables presiones han conseguido, primero, eliminar la posibilidad de pagar con Paypal, y ahora, con Visa o Mastercard, o sea, estrangulamiento financiero al evitar el consumo a través de los principales medios de pago, por no decir el 90% de potenciales consumidores. Viendo este panorama uno se llega a preguntar en manos de quién está las decisiones geopolíticas de nuestras vidas, en unos políticos que pierden el culo complaciendo a sus ídolos musicales para que luego les hagan la cama electoral en las elecciones; o en unos músicos avariciosos que no tienen ningún escrúpulo en comprarse mansiones en Miami mientras graban sus canciones prefabricadas en discos producidos en Camboya para ahorrar costes. Porque claro, la globalización sólo debe estar al alcance del gran capital, y jamás del consumidor. Para éste, convergencia laboral precaria y como mucho, la Semana Fantástica del Corte Inglés.

Y todo esto a cuento de que la RIAA, que es la SGAE americana, y su colega británica, apoyadas por otras empresas del gremio con muchos intereses en juego, han exigido a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que no admita a Rusia como miembro hasta que no solucione éste pequeño escollo. Sí, parece increíble, pero hasta ahí llegan los tentáculos de las multinacionales discográficas, y por eso uno se pregunta a quién se deben nuestros políticos, ¿a los intereses de unas empresas o a su electorado? En este caso parece claro.

Pero venga, como decía mi amigo Pollo, eso de comprar en Allofmp3 debe rozar la ilegalidad por donde sea. Pues no, es legal según las leyes de propiedad intelectual de Rusia, el problema está en que evidentemente en Rusia, con una renta per cápita de 2.400 dólares no es lógico cobrar los 9 euros por un disco que se cobran en un país como el nuestro donde la renta per cápita supera los 19.000 dólares; entre otras miles de razones porque por ejemplo, con esos 9 euros una familia podría reservar un palco en el Mariinsky de San Petersburgo para ver "El Cascanueces" de Tchaikovsky. Eso lo saben las discográficas, lo mismo que saben que comprar los cd en su país es diez veces más caro que hacerlo en un país del sudeste asiático, pero como he dicho antes, la globalización es sólo para el capital, y no para el consumidor. Como le dije a mi amigo Pollo, no te preguntes cuánto pierden las discográficas por vender su música en Rusia, sino lo que ganan de más por cobrarnos aquí la música tan cara.

Comentarios

  1. Cada vez hay menos libertad en Internet y nos coartan por todas partes.

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