¿Y por qué no trabajan también los niños?

No sé qué clase de concepción de la realidad social y económica deben tener los burócratas de la Unión Europea para proponer barbaridades como la de ampliar la semana laboral de 45 a 65 horas. Así, sin más, y para facilitar aún más el atropello, dejan total libertad al empresario para negociar individualmente con el trabajador (en condiciones de total igualdad) la cantidad de horas a currar por semana.

A ver si me entero mejor. Resulta que la "Europa Social" de la "Constitución Europea" (que nadie aprueba salvo España), reduce todas las conquistas sociales conseguidas en el siglo XX a que trabajes 9 horas al día de lunes a domingo, y que dicho acuerdo laboral sea cosa de jefe y currito. A la mierda la conciliación laboral, los sindicatos, las horas extras, los convenios colectivos, el Estatuto de los Trabajadores, la productividad, el consumo y tanta tecnología, que se supone que está ahí para hacernos la vida más fácil. O yo no me he enterado bien de qué va este chiste o que alguien me explique para qué está sirviendo tanta Unión Europea de los ciudadanos.

Puestos a rematar la faena y ser unos auténticos crápulas neoliberales, qué tal si se dejan de prejuicios y volvemos a aquella Europa de la Revolución Industrial, donde los niños trabajaban en vez de perder el tiempo estudiando en la escuela.

¿Cuál será la próxima barbaridad? ¿Convertir a los inmigrantes en esclavos?


¿Puede alguien decirme cómo se puede bajar uno de este eurocarro?


Comentarios

  1. Menudas ocurrencias...
    Si eso es así no trabajeremos para vivir. Viviremos sólo para trabajar.

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