Yo también soy Frikipedia

Quien no sepa a estas alturas la historia de la Frikipedia es porque o es la primera vez que entra en Internet o es que ha estado ausente durante la semana pasada. Y es que el atropello cometido por la $$$$ con su editor y con el sitio no ha dejado indiferente ni a la blogosfera ni a los medios de comunicación de prensa, radio y televisión, en un momento especialmente intenso en el que se ha estado cuestionando la libertad de expresión con motivo de las polémicas caricaturas del profeta Mahoma en la prensa danesa.

No voy a entrar a valorar los límites de dicha libertad reconocida por nuestra constitución (art. 20) ya que sería volver a repetir lo que muchos blogs y medios han debatido durante toda la semana. Si embargo, sí voy a entrar a valorar el procedimiento judicial mediante el cual, ante la denuncia de un abogado se proceda al secuestro de la publicación, sin intermediar juicio y sentencia, y lo que es peor, ignorando la presunción de inocencia y el derecho a la defensa del denunciado. Extrapole esta barbaridad al resto de medios de comunicación y pregúntese qué medio se salvaría de la tijera burocrática de un bufete. Ninguno. Sin embargo en Internet, éste es método habitual para silenciar aquellas publicaciones que van en contra de los intereses o imagen de una empresa. Tolerar esta práctica es otorgarle a los abogados y sus representados la capacidad de ejecutar la Ley a su antojo y con ello, la capacidad de intimidar ante la más mínima queja o denuncia. Cabe por tanto preguntarse, ¿acaso la justicia la hacen los bufetes de abogados? ¿No es el juez el que debe determinar en última instancia si la libertad de expresión va en contra del derecho al honor (art. 14) de la persona física o jurídica aludida? Y lo que es más importante, ¿qué se entiende por menoscabar el honor cuando lo que dice uno es considerado como verdad, y lo que entiende el otro es considerado como insulto? Dicho de otra manera, ¿dónde está la frontera entre el insulto y la sátira?... ¿y entre la verdad y la censura?.

Si a partir de ahora a cualquier español que acuse o bromee le va a caer todo el peso de un bufete de abogados sin intermediar resolución judicial, apaga y vámonos con la igualdad de justicia para todos. Por ello, y por que creo en la justicia y en la libertad, me sumo a la campaña de apoyo incondicional a la Frikipedia promoviendo la campaña de donación de fondos para sufragar las costas judiciales, y recomendando la visita de la Uncyclopedia donde gracias a la caché de Google, se ha recuperado gran parte del texto censurado además de ofrecer interesantes enlaces sobre la honrosa trayectoria de la $$$$.
[Categoría: Ciberderechos]

Comentarios

  1. Creo que has mencionado todos los problemas menos, el que a mi me parece, el más importante. Y es que el principal problema es que acudir a la justicia sale caro. Y esto no lo está cubriendo adecuadamente el beneficio de asistencia jurídica gratuita (abogado de oficio). Con lo cual llegamos a la situación de que una persona con la razón de su parte pero sin recursos como para meterse en juicios ve coaccionados sus derechos por una empresa-sociedad de gestión sin argumentos pero con una cartera inmensa.
    El 24 de la Constitución se va a hacer gárgaras si la justicia se convierte en cosa de ricos.

    Nota: No estoy al tanto pero me parece que se ha retirado la frikipedia como medida cautelar (del juez), no -solo- porque hayan querido los abogados de la SGAE.

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